miércoles, 28 de febrero de 2007

El Navegante Autodidacta

Era verdad, estaba completamente arruinado. Si bien nunca había sido multimillonario esta vez realmente sentía la pobreza.

Así que lo decidí, me iría a probar suerte a Europa, confiaba que el continente de mis abuelos me daría lo que merecía a cambio de mis seis horas de trabajo.

Como no contaba con el dinero suficiente para hacerlo sencillo (pasaporte, pasajes aéreos) la hice difícil, así fue que construí la balsa que me llevaría a la meca, puse en la mochila los utilitarios necesarios para la travesía y una muda de ropa elegante para vestir en mi llegada a la costa del viejo continente.

Agarré Paullier y bajé hasta la playa Ramírez, no sin antes despedirme de mi adorada Facultad de Ingeniería. Llegué a la playa favorita de los umbandistas minutos antes de las 7:00 AM con mi balsa bajo el brazo.

Por suerte era un plato, no había viento, ideal para comenzar con un buen avance.

Mi mochila contenía lo necesario: alimentos, chocolates, revistas Hustler y papel higiénico.

Mis leves conocimientos de mecánica de los fluidos lograron que la balsa al ser apoyada sobre el agua flotara de manera casi perfecta, incluso conmigo sentado sobre ella. Las primeras horas de travesía fueron muy buenas, con poco esfuerzo y ayudado por las estampas de Iemanjá que llevaba en mi bolsillo trasero logré tocar aguas internacionales.

Ya fuera de Uruguay y más allá de los recuerdos que me tiraban al paisito (canciones de Rada, la murga, el mate, las llamadas, el ring raje, el ring tone con la canción de Rada) continué con tesón mi ruta.

¿Mi ruta? Me pregunte mientras escribía la última frase en mi bitácora. Recordé que no había llevado mapa, ni brújula, ni pilas para el GPS, ni GPS.

Así que saqué de la mochila el tramontina que había llevado para cortar el chocolate y dibujé de memoria el mapamundi sobre la balsa, atravesé el océano con una línea casi recta entre mis orillas origen-destino.

Como si los dioses se hubieran apiadado de mi mucho mas pronto de lo esperado divisé maravillado la orilla europea. Mas cerca de la orilla descubrí que no era Europa, se trataba de una isla virgen cercana al Uruguay. Yo era su descubridor, colonizador, propietario e ainda mais, solamente era hora de obtener las armas para destruir a los indígenas que allí habitaban, de última algunos tipos que se pasean en bolas con plumas en la cabeza no podían ofrecer demasiada resistencia.

Pero en pocos días en la isla me enamoré, fue un flechazo, no lo que me enamoró, sino lo que me atravesó la pierna, me enamoré de una bella indiecita a la que decidí no matar, algún mestizo no iba a venirle mal a mi isla. Al hijo de puta que me flechó lo maté con el tramontina del chocolate, además le clavé la flecha que previamente él me había tirado, como me dio un poco de pena pincharlo nuevamente aproveché un orificio que ya tenía de nacimiento. Con la indiecita aproveché lo mismo.

Luego me enteré que de haber seguido los canales establecidos de navegación nunca hubiera llegado a la isla, las ventajas del navegante autodidacta.

jueves, 22 de febrero de 2007

Martingaleando a la vida

Se conoce vulgarmente la palabra “Martingala” como una estrategia para ganar con cierta probabilidad en distintos juegos de azar.

Dicha estrategia consiste en multiplicar la apuesta cada vez que se pierde y repetir el proceso cuando se gana.

Por ejemplo, jugando a color en la ruleta, empecinándose a apostar rojo y asumiendo que sale negro-negro-negro-rojo el jugador apostaría 1 (pierde) + 2 (pierde) + 4 (pierde) + 8 (gana) = 15 fichas. Y en la última apuesta, en la ganada, levanta de la mesa 16 fichas, en suma gana una, y reitera el procedimiento todas las veces que lo desee.

Mi agudeza y perspicacia me permitió notar que además la Martingala es una fabulosa técnica para aplicar a la vida, por ejemplo, si a vos te gusta llenar de cuernos a tu novia lo que haces es lo siguiente:

A la primera le metes los cuernos, te descubre y te deja (jugador pierde).
La segunda le metes los cuernos y le contás, te pega y te deja (jugador pierde).
La tercera le metés los cuernos con su propia hermana, hasta que cae un día y te ve haciendo el amor en la misma cama en que lo haces con ella., te pega, te deja, y te hace un juicio, la hermana se arrepiente de lo que hizo y también te deja (jugador pierde).
A la cuarta le metés los cuernos hasta con la vieja, llega un día y te descubre enfiestado con la hermana de quince años, y sus compañeras de liceo, le encanta y de tan excitada que está de verte en acción se mete en la cama a pedir su parte (jugador gana).

Yo diría que funciona.

Si lo que te gusta es no trabajar.

Al primer intento dejás el laburo y le pedís guita a tu familia, te pasan unas limosnas que no dan ni para morfar y a los quince días te consiguen otro laburo (jugador pierde).
Al segundo intento dejás el laburo que te consiguió tu familia y salís a la calle y a los bondis a pedir “chapas” o “próceres”, funciona, pero también te dá cierto trabajo conseguir lo que pretendes, además lo que pretendes tiene como premisa el no trabajar (jugador pierde).
Al tercer intento parás de pedir monedas en la calle y salís con un chumbo de juguete a robar viejas, te agarra la policía y te comés unos días en cárcel central (jugador pierde).
Cuarto intento, salís de la cárcel habiendo obtenido buenos contactos (¿preciso dar nombres?), te dedicás a ser ladrón de guante blanco (jugador gana).

Perfecto.

Cuento de febrero

Estamos en febrero…mes de Momo, mes de vacaciones en el este, y por último aunque no menos importante, es el mes en el cual miles de teenagers llegan a Montevideo merced a la centralización educativa a la que asiste nuestro bendito país.

Los noveles estudiantes universitarios llegan a la capital, arrasan con los alquileres, hacen subir sus precios, caminan la ciudad con mapa en mano y comienzan a recibir sus primeras encomiendas con alimentos que en realidad –sin pagar precio de giro- casi siempre esconden más o menos abultadas sumas de dinero.

Su voluntad directa, claro está, es la de intentar obtener un título universitario, que les permita luego vivir a cuerpo de rey en sus respectivos departamentos natales.

Primer dato relevante: Según Lucha en Lodo un 83,6% de los estudiantes provenientes del interior no desea quedarse en Montevideo luego de obtener su diploma.

Los aparentemente inocentes muchachos, llegan directamente a debutar en dos experiencias de vida casi al mismo tiempo, me refiero en primer término a la más obvia: van a estudiar en una facultad por primera vez en su vida. En segundo término está la mas interesante de las dos, por primera vez van a vivir solos, o sin control cuerpo a cuerpo de sus progenitores.

Segundo dato relevante: Según Lucha en Lodo 90% de los estudiantes que llegan del interior, comienzan a vivir otra importante experiencia, la de vivir fuera de la mirada de sus padres.

El encontronazo con está situación generará que en su heladera, por lo general, solamente haya una mayonesa, medio limón seco y una botella plástica rellena con agua corriente. Su ropa además durante los primeros tiempos será lavada únicamente en sus viajes a la casa de sus padres, ocasión en la cual cargarán un enorme bolso de ropa para lavar y una mochila con libros que no van a leer.

Además la situación propiciará que en su “casa libre” haya frecuentes fiestas, las cuales serán de un nivel abrumador de consumo de alcohol y otras drogas como discos de Mogambo, Caracol, Miriam Britos, Sonido Profesional y Mario Silva (aclaremos que por lejos superiores a sus análogos capitalinos).

Debido a que en el interior siempre se tomó mucho mas que en Montevideo, la mayoría de los asistentes a estas fiestas terminarán completamente arruinados, inundados en alcohol, y los de peor suerte, sodomizados por sus propios amigos, razón por la cual fracasarán en su primer año de estudios, luego podrán superarse si sus padres aplican correctamente la amenaza del corte de víveres y el “vas a tener que laburar”.

En general esta fiestera situación impacta de manera distinta en los chicos que en las chicas, pero en ambos casos se manifiesta de la misma manera, señor padre, por la cama de su hija en poco tiempo van a pasar varios patanes, señora madre, por la cama de su hijo en poco tiempo van a pasar muchas prostitutas (padres melenses, despreocúpense, no habrá prostitutas).

Primer y único consejo para padres preocupados: En el sobre en el que esconden la guita dentro de la caja de alimentos que le envían a su crío, agreguen una dotación de condones que consideren adecuada, recuerden que tienen veinte años, no cincuenta como usted.

Luego de superar su primer o primeros años ante la vida loca estos jóvenes continuarán su carrera estudiantil y con algo de suerte y mucho de esfuerzo llegarán a recibirse.

Lo cierto es que los que lleguen a eso, e incluso algunos que queden en el camino difícilmente vuelvan a sus pagos ya que muchos de tanto probar habrán llegado a encontrar su pareja estable, su nuevo hogar o, en casos un poco mas extremos, la muerte.

En el otro caso, o sea, si efectivamente vuelven a pisar el terruño que cobijó sus infancias y gran parte de sus adolescencias, formarán su familia allí y continuarán dando lugar a este ciclo, cuando sus futuros hijos terminen su bachillerato.

Este es un claro caso de conspiración estatal para la constante suba en el precio de los alquileres y la obtención de permanentes ganancias en las compañías de transporte interdepartamental de pasajeros.

Primer y único conjunto de consejos a los inversores interesados en negocios seguros:
Compren apartamentos en el cordón y publíquenlos en el gallito como: “Próximo a Facultades”.
Abran kioscos 24 horas en el mismo barrio y mantengan un stock casi infinito de alcohol.
Inviertan dinero en acciones de las empresas de encomiendas, de ser necesario dejen de lado los giros, no suelen utilizarse.

miércoles, 21 de febrero de 2007

¿Porque leer Lucha en Lodo?

Porqué no leer lucha en lodo es como no mirar Gran Hermano, al otro día no tenes nada que comentar en tu trabajo (asumiendo que trabajes con un puñado de fanáticos de Lucha en Lodo, por supuesto).




Hola, soy Isaac Newton, la otra vez estaba leyendo lucha en lodo y se me cayó una manzana
arriba de la cabeza, en tonces ¿sabés la que se me ocurrió? No sabés que grosso loco,
la agarre y dije "ma si! yo me la morfo, si total se va a pudrir en el sopi"

Porque si lees lucha en lodo, te vas a cagar de risa, y un día hablando con una mina y le vas a hacer una historia que leíste en lucha en lodo, ella se va a fastidiar un poco, es verdad, pero no va a ser nada definitorio, o sea, si a la mina le cabías va a seguir adelante y si no te va a dar la cachetada que te mereces por ser tan imbécil.

Porque cada vez que lees lucha en lodo Chivitería Marcos dona un tomate cherry para hacer “mini-chivitos de Marcos” que estoy haciendo para participar del libro guiness de los records.

Porque no es perjudicial para la salud física.

Porque diluido en otro tipo de lectura no pega tan duro a la mental.

Porque si no lees lucha en lodo ¿qué vas a leer? Ja! ¿O me vas a decir que alguien que tenga un nombre y apellido razonable te mandó un mail últimamente?

Porque lucha en lodo actúa como un lubricante natural, ya no vas a sentir dolor, aunque tu compañero use tachonados.

Porque no sos tan adicto al trabajo como para no hacer una pausa para buscar y leer las basuras mas flagrantes de la web.

Porque te gusta criticarme...porque me conoces y crees que soy mediocre, aunque no te animes a decírmelo, pero cuando yo no estoy bien que lo comentas con otros ¿no?. Si, ya sé, vos sos de esa clase de persona, solo espero que no te vayas nunca a dar cuenta del daño que me haces no diciéndome de frente lo que sentís y punto (lágrimas).

viernes, 16 de febrero de 2007

La suerte de no ser popular

Debo confesar que no soy muy popular, en realidad ni una cosa ni la otra, pero en mi cumpleaños la batería del celular no se agota, el teléfono de casa no da ocupado todo el día, y los vasos y las sillas que tengo en casa alcanzan y sobran para los que me vienen a dar un beso. Además los SMS que me llegan en general son de hombres.

Pero luego de mucho sufrir por mi falta de popularidad, me di cuenta de que esto es lo mejor que me puede pasar.

¿Porqué?

Fácil, porque la popularidad es directamente proporcional a la ridiculez y a lo vulgar.

He llegado a la antedicha conclusión a partir de un razonamiento basado en años de experiencias propias y ajenas.

Miles de veces me ha pasado de participar en una conversación contando una anécdota vulgar o vergonzante y en vez de asumirla como propia la atribuyo a ese amigo del cual jamás menciono el nombre.

En charlas con otras personas he notado comportamientos similares a los míos, es decir, siempre aparece ese amigo que, o bien hace las idioteces mas enormes, o bien hace cosas tan sucias y ordinarias que hasta dificulta contar la historia con decoro.

Finalmente, resulta que este amigo que tenemos todos, o casi todos, resulta ser de las peores criaturas que he conocido sobre la faz de nuestro planeta, un día pidió para mirar mientras la novia lo hacía con otro, otro día se encaró de frente a la jefa diciéndole “te daría a cara de perro”, se mamó en un cumpleaños de quince y trató de lanzarse sobre la cumpleañera (teniendo 48), gastó miles de pesos comprando sueltas todas las figuritas del álbum del mundial en los puestos de dieciocho de julio (teniendo 48) y muchas mas historias espeluznantes.

¿Y este hombre es tan popular? ¿Porqué todos tienen historias de él para contar? Y siempre es citado como “un amigo”. Resulta que la bestia humana es amigo de todos.

Otro factor que me hace notar la popularidad e influencia de este ser es el rechazo que en general generan en los demás quienes no son sus amigos, o sea, aquellos que cuentan igualmente las historias pero a titulo personal.

Agradezco a quien corresponda el hecho de no ser tan popular.

miércoles, 14 de febrero de 2007

Uruguay: La Cuba de Sudamérica.

La instalación de una planta de celulosa en las costas del río Uruguay, sobre el margen uruguayo a la altura de Fray Bentos, ciudad vecina de enfrente de Gualeguaychú desató diferencias entre los gobernantes de los dos lados del charco.

Meses atrás el gobierno de Entre Rios había declarado de interés provincial la instalación de papeleras de su lado, pero no le resultó tan divertido que la papelera se instalara en Uruguay.

Así fue que en poquitos días, agitación mediante de algunos vecinos el puente que une ambas orillas fue bloqueado por argentinos que izaron la bandera del ambientalismo (concepto similar al que se usaba anteriormente para definir a quienes tienen ideas proteccionistas para con el medio ambiente, pero que ahora en vez de funcionar a nivel global solamente se preocupa del medio ambiente en las costas de Fray Bentos).

En estos meses los bloqueos cumplirán dos años, extendiéndose además al puente Paysandú-Colón y, en ocasiones especiales, al puente Salto-Concordia.

Una aclaración, estos ambientalistas no son indígenas que viven en permanente comunión con la Pacha Mamma, sino que son gente como usted y yo que van al baño, cagan y se limpian el ojete con papel higiénico, pero no quieren que haya papeleras los señores, ¿incoherencia? No, ni ahí.

Hace poco vinieron siete de ellos a tirar volantes a la ciudad de Montevideo, los volantes obviamente estaban impresos sobre papel, pero seguramente sería reciclado…

Los cortes se pusieron tan lindos, y el espíritu ambientalista tan fuerte, que los muchachos decidieron quedarse ahí a pasar navidad y fin de año a la medianoche, obviamente brindaron, comieron y bailaron en su fiesta popular, seguramente disfrutando la generosidad de algún politiquero que debe haber decidido invertir unos pesos para alquilar las baratas voluntades.

Su gobierno les construyó baños a los costados de la ruta para que no tuvieran que hacer lo suyo a la intemperie, eso es un gobierno ocupándose de su gente señores.

Todo esto es mi verdad, que es la única y la mas mejor.

Lo que me preocupa en este momento es que sé que va a llegar el día en el que, sea por la razón que sea los cortes van a terminar y los ambientalistas que pasaban mañana, tarde y noche rascándose las bolas, o las tetas en la ruta (en el caso de los travas podrían rascarse las dos cosas, unos aventajados los pibes) ya no van a tener nada que hacer de sus vidas.

Entonces, y para que vean que no soy rencoroso aquí les dejo una lista de las nuevas actividades que podrían desarrollar.

Dedicarse a la política:

En un grupo de gente siempre hay algún líder o un personaje querido o carismático, pues bien mi estimado, es su oportunidad entonces de arrimar todos esos votitos al partido político de su preferencia, luego de eso, el camino a la fama, al dinero, al tráfico de armas, de drogas con posterior prisión domiciliaria en alguna mansión.

Sin dudas la mejor alternativa.

La docencia:

Como toda persona que obtiene una experiencia importante en cierto tema luego tiene la oportunidad de ganar su pan transmitiendo sus conocimientos a los novatos, en su instituto impartirá materias como “barricadas I y II”, “negociación de premios e incentivos con políticos”, etc.

En su caso encargará a la escuela de Castells el dictado de la asignatura “resistencia a la represión policial”, ustedes siempre fueron unos piqueteros acomodados.

Engancharse con otros movimientos de protesta:

Ahora que usted ya sabe como funciona esto, perfectamente puede acompañar a otros movimientos. Hoy pide aumento para los jubilados, mañana libertad, documentación y trabajo estable para los nigerianos que cayeron de polizones en un barco y pasado su deportación.

De cajero en un peaje:

Este es hermoso, mientras usted se reincorpora al sistema, seguirá teniendo la sensación de ser un joven revolucionario que está parado en una barricada en el medio de la ruta, esa brisa fresca lo ayudará a cumplir su horario, rendir cuentas a sus patrones y cobrar a cambio su recompensa, casi igual que ahora.

La letra penetra.

La letra con sangre entra, reza el refrán haciendo referencia a que la manera de pensar y/o actuar (en adelante LETRA) de quien pretende mover los hilos ajenos puede ser impuesta a base de castigos, dolor o transfusiones de sangre, siendo bastante mas estricto.

Sin ser tan estricto y luego de un poco exhaustivo análisis he notado que la LETRA entra ganando acceso físico a su objetivo, no llega a través de sermones, ni de lectura de libros, ni escucha de canciones o similares. Lamento golpear duramente a tantos censuradores con mi afirmación.

En particular, mis informantes (mi hermano de nueve años y sus amigos, el mayor de doce, recién ingresado a la enseñanza secundaria) me han comentado de un interesante caso en el cual la LETRA claramente accede físicamente a sus víctimas, sin que éstas siquiera lo noten para luego penetrar en sus incautas mentes.

Aunque no lo crean es así, y luego que me explique verán que es prácticamente un secreto a voces.

¿Cómo no notarlo?

Surge como contraposición a uno de los íconos del imperialismo yanqui.

En uno empleados pulcros y siempre sonrientes, en el otro de dudosa higiene y por lo general malhumorados.

En el yanqui los procesos están totalmente estandarizados, en el yorugua es estándar el descontrol.

El yanqui puede atender a personas en autos, el del paisito, está ubicado en lugares donde podrían estacionarse coches, e incluso podría ser trasladado por uno.

En uno hay juegos para niños, en el otro es imposible que un niño llegue a la altura del mostrador para hacer su pedido.

En el imperialista te hacen regalitos mientras esperas, en el zurdo te acercan la caja chica a ver si sale algún pesito.

Es así señores, si no lo quieren ver entonces no lo vean.

Si yo fuera George ordenaría el inmediato traslado de las tropas de Irak para estas tierras, además he comido mayonesas de carrito que efectivamente definiría como armas químicas.

La boda de mi mejor amigo

La vida, el destino, el amor…no tengo claro quién nos reúne hoy en esta hermosa iglesia.

En cualquiera de los casos nuestros queridos Luján y Diego han decidido unirse en matrimonio y nos invitaron hoy a compartir su alegría.

Mi amigo, cuasi un hermano Diego me honró pidiéndome que diga algunas palabras en este momento, y yo asumí esa responsabilidad, sepan que me siento privilegiado de estar frente a todos ustedes para contarles mis percepciones sobre esta locura de amor que está por ocurrir frente a sus ojos.

Con Dieguito nos conocimos hace dos décadas, en nuestra época de escolares y a partir de ahí nuestros caminos jamás se separaron, llegando hasta hoy, día en que Diego abandona nuestro apartamento de solteros en el cual vivimos juntos los últimos cinco años para comenzar su nuevo proyecto, y por supuesto se lo va a extrañar.

Nuestra amistad fue objeto de bruscos crecimientos generados por intensas experiencias que forjaron nuestras actuales personalidades y posturas ante la vida.

Recuerdo con increíble claridad el día en que descubrimos el amor unitario, convirtiéndolo luego en parte de nuestra rutina diaria hasta hoy.

Luego llegó Jorge, el papá de Diego que fue quien nos llevó a debutar, es imborrable para mí la cara que puso al vernos llegar tan indefensos y nerviosos aquella maestra del amor.¡Grande Jorge!...esa veterana bancaba camiones.

Extiendo mi brazo hacia Jorge con una sonrisa cómplice en mi rostro y levanto el pulgar de mi mano en signo de agradecimiento, su esposa Norma lo mira con notoria indignación, el resto de los asistentes mira a Norma esperando ver su reacción y Jorge saca pecho y con su frente en alto me lanza una guiñada como diciendo “De nada pibe, cuando quieras volvemos”.

¿Y el viaje a Brasil? No...de eso no voy a hablar porque tiene historias MUY ZARPADAS.

Y de Luján ¿qué te puedo decir a vos Lu? sos una divina, apenas te conocimos vimos que con tres birras encima te prendes en cualquier locura, así fue que conociste mas profundamente a casi toda la barra, vos sí que sabes divertirte.


Le tiro un beso a Luján y le dedico unos segundos de movimientos pélvicos. De los ojos de su madre brotan unas lágrimas. Su padre no asistió a la boda por vergüenza. Diego agacha la cabeza, Luján fija la mirada en una imagen religiosa evitando así cualquier contacto visual, los de la barra de amigos se miran entre ellos haciéndose gestos obscenos y me incluyen en el juego, al cura se le escapa una mirada fogosa y el resto de los asistentes murmura.

Por esto y mucho mas es que los queremos tanto y les deseamos la mayor de las felicidades.

Sabemos que van a mantener su hermosa esencia y que siempre volverán a sus raices, después de todo, lo bueno si es prohibido, es diez veces bueno.

El deseo

¿Qué tal amigos?

Yo soy el mismísimo deseo, no soy una persona, no soy un espíritu chocarrero, no soy mineral, vegetal, ni animal.

No soy parodista, ni revista, ni murga, y mucho menos lubolo.

Algunas veces soy convocado por parejas, por trios, por multitudes, por heterosexuales, homosexuales, juntos, revueltos, entreverados. No hago diferencias, la discriminación no va conmigo.

Penetro en todos los cuerpos que me pretenden, y me pretenden muchos.

Algunas veces voy de la mano de la lujuria, a veces me aproximo al pecado, miles de veces me llama la infidelidad, y donde me llaman acudo.

Pero si hay alguna entidad a la que no banco es al amor. El amor me rompe los huevos, toda la vida me cayó mal. Por eso cada vez que lo siento cerca, me hago presente para inhibirlo, y casi siempre gano. Es que al mariquita ese me lo como acá y lo cago enfrente, le pinto la cara a gusto...putito.

Me revienta los cojones ver esas parejas mirándose idiotizados, tomados de la mano, diciendo pavadas, es ahí que decido imponerme y garcar al amor.

Te aseguro que no va a pasar nada que vos no quieras.

Y en ese momento, le doy mi mejor patada en el culo para hacerlo a un lado y darme paso a mi, al deseo.

Ese es el momento en el cual al hombre no le importa estar con la mujer de su vida o con un poncho (teniendo agujero igual le das a un poncho, bandido) y la mina, mas reprimida socialmente, se olvida de los problemas sentimentales (que si le miraste el culo a una, si la engañaste con otra, si le robaste la dentadura postiza a tu suegra) para entregarse por entero a la pasión, a mi, al erotismo y a la lujuria.

¿O acaso creían que esas nalgadas son una muestra de amor?

Ilusos.

Te vi chat.

Me llamó la atención su primer frase, y con la segunda me termino de seducir.

“Estudio hingeniería. Soy una nenita inosente y estoy muy aburrida, acepto tu propuesta”

Justamente esa noche encontraba me oscilando entre los pastores que promocionaban su nuevo jabón multipropósito (sana hemorroides y caries, se recomienda comprar el nuevo pack conteniendo dos jabones) y el nuevo boom: TV Chat.

Obviamente no fue casual que respondiera tal mensaje, mi apetito sexual crecía hace semanas debido a la ausencia de compañeras de catre, a la permanente exposición a las tentaciones disfrazadas de niñas maquilladas y producidas que ofrecía mi pasaje de dos semanas por la facultad de economía y a su firme negativa a todas mis propuestas.

De manera que comencé con esta chica una seguidilla de mensajes de texto vía celular, a medida que pasaban los mensajes empecé a notar que era inminente una salida para conocernos y concretar todo lo que habíamos prometido hacernos.

Así fue que acredité otra tarjeta y concerté la cita a ciegas.

En las horas siguientes, cuando bajó un poco la presión, asumí que seguramente esta nueva amiga no sería un monumento, así como también comencé a presentir que tampoco tendría el rostro de muñeca que imaginé en los veinte minutos posteriores al intercambio de mensajes. Pero yo tampoco soy un Adonis y había algo en mí (cuerpo) que me invitaba a continuar con el plan.

Cambiamos la promesa de encuentro por realidad a pocos metros del primer bar que nos albergaría. Yo soy muy pícaro y enseguida supe que con algunas bebidas espirituosas todo sería más directo.

La doncella resultó cubrir suficientemente mis segundas expectativas, sin llegar a parecerse a las primeras.

La charla fue trabada, no teníamos mucho de que hablar, ni compartíamos la mitad más muchos de nuestros intereses. Además no tenía el voltaje de los mensajes que habíamos intercambiado, quizás a causa de los nervios o la timidez que nos generaba el momento. Pero allí estábamos.

En determinado momento noté que sus manos se movían por debajo de la mesa, como frotando con pequeños movimientos su regazo, o, lo que era para mi aún mas provocador, su entrepierna.

Los misteriosos movimientos continuaron durante varios minutos, luego paraba y volvía a hacerlos, como si su deseo fuera ingobernable. Decidí que, de continuar en esa postura, debería llevarla inmediatamente a otro sitio, para saciar su sed y la mía a base de pura lujuria.

Así que me paré para ir al baño antes de proponer el cambio de ambiente, para ir a un lugar donde “podamos estar solos”.

Cuando regresaba del baño, decidí hacerlo por detrás de ella, para intentar ver como trabajaban sus manos sin que ella notara mi presencia. De esta manera descubrí la humillante realidad: sus dedos y su Nokia disparaban mensajes de texto a una velocidad hasta ese momento desconocida por mi.

Me senté del otro lado de la mesa y le dí una cachetada de esas que dejan marcados los dedos con pequeños derrames de color un poco más rojo que la tonalidad de la piel.

Me paré llorando de la mesa y me fui, caminando hacia mi casa iba yo: el cornudo de los 160 caracteres.

¿Porqué tener un blog?

Escribiendo este texto no paro de hacerme una pregunta muy difícil de responder.
Es que tener un blog es de las cosas mas inútiles que he hecho en mi corta vida, incluso mas inútil que haber intentado durante años resolver el maldito cubo rubik, mi autoestima jamás sufrió embates mas furiosos que los propinados por el hexaedro regular.

Entre las opciones, válidas o no, que motivarían esta torpe decisión se encuentran:

¿Con Alas, UltraProtect, o Sensitive?


Lanzarme a la fama como un gran escritor que nunca nadie había notado antes:

Si, de hecho poca gente me ha notado antes, así que incluso podría quitar del medio el término escritor que no hace mas que darle un extra de pretensiones a la ya de por sí absurda motivación.

Divertir a mis amigos con relatos breves de cierta inspiración:

No, conozco a mis amigos, si entran a Internet no será para leer los ensayos de algún ser de dudoso talento, menos aún los míos. Me han comentado que hay gente colgando mejores cosas en la red.

Enganchar minas:

Esta sí que es buena, aunque asumo que una mina que se enganche con los relatos que pienso postear seguramente este mas rayada que el queso Conaprole de paquete dorado. Casi como aquella que un día, luego de haber recibido una encomienda de sus padres del interior se quitó la vida utilizando como arma mortífera una bolsa de azúcar (era diabética la pobre).

Que me manden mensajes diciéndome lo divertido que soy:

No, por favor, no quiero los mensajes de gente tan pobre. Es mas, la primera vez que reciba un mensaje de un desconocido voy a averiguar la dirección de su casa para ir a castigarlo física y psicológicamente.

Que me mandan mensajes puteándome:

No, para eso tengo a mis familiares.

Encontrar un canal para liberar una pizca de mi vasta creatividad:

Podría ser, pero no se me ocurre nada que comentar sobre esta razón.

Acercarme a Alá:

No, todos sabemos que la mejor manera de acercarse a Alá es atarse cuatro kilos de bombas brasileras, encenderlas y luego correr como loco sin dirección, se obtiene un plus de cariño de Alá si uno tiene menos de ocho años.

Habrá mas razones que estudiar, pero no tengo ganas ahora. En todo caso considero que este es un tiempo invertido inútilmente y sepan que estoy arrepentido de estar haciendo esto, pero bueno, si Martín tiene uno ¿Porqué yo no? ¿ehh?

La concha de la madre.