viernes, 26 de octubre de 2007

Crisis en clave de sol

Sabido es que la música en los últimos tiempos asiste a una crisis, no la música, la industria musical.

Ésta crisis ha generado las situaciones mas extrañas en cuanto a éste negocio, y sobre todo su lado comercial.

Entre estas nuevas situaciones se encuentran por ejemplo la del último disco de Jaime Roos, que se vendió en estaciones de servicio, o los discos de Buitres y Trotsky que se vendieron junto con un periódico.

El disco de No Te Va Gustar te lo daban cargado íntegro comprando un reproductor de mp3 de dudosa calidad y origen chino seguramente. En realidad mp4, pero no lo quise poner ya que opino que el mp4 es el hijo bobo, torpe y flácido del señor revolucionario mp3, pero ese no es el tema central.

Algo en tu cara me fascina.

Y no son solamente los artistas uruguayos los afectados, sino que también los extranjeros están buscando la manera de adaptar sus ventas a las nuevas tendencias de consumo de quienes disfrutamos de la música desde el otro lado del mostrador.

Así, por ejemplo, artistas de la talla de Pearl Jam han ofrecido gratuitamente canciones en mp3 sobre internet, o los españoles Canteca de Macao, regalan su disco en la magnífica red de redes.

Al mismo tiempo, por el camino del costado, se ofrecen discos copiados en la feria a precios ridículos, o la descarga utilizando un sinfín de programas para gestionar las descargas y “compartir” entre usuarios.

Toda esta revolución me ha puesto a pensar mucho en los distintos caminos que ha tomado la industria musical en los últimos tiempos.

Todas las posiciones son respetables, la de el pirata que no tiene o no quiere pagar los elevados precios de los discos, los artistas que se sienten estafados, los artistas que buscan caminos alternativos, todas.

Salvo una, hay una postura ante esto que es verdaderamente inadmisible. Este artista en cuestión ha decidido regalar el disco a su pueblo, no es que sea esa acción la que me moleste. Sino lo siguiente:

¿Por qué Chavez tiene que sacar un disco de Ranchera?

Así como Colón le paró el huevo a la reina, Chavez te saca un disco cantando rancheras, una demostración de poder tan innecesaria como irreverente.

miércoles, 17 de octubre de 2007

La juventud está perdida.

Llegaron al telo a las tres de la mañana, el portero eléctrico respondió como de costumbre, y a través de él se sintió la voz de Sully.

SULLY - ¿Vienen por horas?

FLACO – ehhh…

SULLY MALHUMORADA – Adelante.

Se sintió el sonido característico, y la puerta se destrabó.

Sully, como les gustaba nombrarla era la encargada del comercio, atendía el portero, el teléfono y llevaba tragos a la habitación.

Dentro del cuarto de alquiler ocurrió lo que debía ocurrir, y pasado un momento de abrazos y caricias la pareja descansó.


Mujer, no uses jamás este tipo de zapatillas, te quedan horribles.


El trajín de una semana complicada y algún copetín de mas lograron que pasados unos minutos ambos se durmieran profundamente.

Una vez cumplidas las tres horas de estadía, el teléfono interno de la mesita de luz repicó.

El muchacho confundido, levantó y colgó, sin siquiera oír quien estaba al otro lado.

El sonido del teléfono insistió.

Una pequeña puteada de por medio y el pibe volvió a hacer la misma maniobra.

El sonido del teléfono insistió.

FLACO - ¿si?

SULLY – Hola, mirá, como viniste por horas y hace tres que estás, capaz que te dormiste y ya vas gastando bastante dinero, te llamo para sugerirte que te vayas o aproveches tu tiempo acá porque te está saliendo cara la jodita.

FLACO – OK, gracias.

La pareja se levantó y se retiró del lugar.

Camino a casa, los comentarios revivieron lo acontecido:

FLACO – Me llamó para que ahorre ¿viste?
¿Pero como se dio cuenta que estábamos durmiendo?

FLACA- ¡Había cámaras!

FLACO – No, para mí que Sully me vio pinta de que no rindo tres horas ¡que hija de puta!

FLACA – ¿adónde quedó nuestra juventud? ¡Nos dormimos al toque!

FLACO – Tenés razón, yo la tenía, jamás me hubiese dormido así, a lo sumo después del segundo…

FLACA - ¿La habremos dejado allá?

La dupla sin juventud descubrió que su divino tesoro estaba perdido en el hotel.

Así fue que la pareja decidió llamar al telo y realizar la consulta:

SULLY MALHUMORADA - ¿Es por horas?

FLACO - ¿Qué?

SULLY- Ehhm…¿qué desea?

FLACO – Mire, dejamos allí nuestra juventud, quisiéramos que revise, en la habitación 5.

SULLY – ¿En que parte?

FLACO – Fíjese a los pies de la cama, es que siempre que vamos a un telo utilizamos la cama a lo ancho, y mas bien cerca de los pies, quizás cayó por ese lado.

SULLY – Llámame en diez minutos.

Sully ingresó a la habitación y allí estaba, la juventud de la pareja, intacta, casi intacta.

Pero la malvada pistera tenía mas de sesenta años, así que no pensó un instante y la tomó para sí.

En la habitación contigua los alaridos de una muchacha hacían notar que un joven estaba desempeñándose de manera más que correcta, era su oportunidad.

Sully irrumpió en la habitación, sacó de los pelos a la gritona, y le dio una paliza de amor al sorprendido.

Juventud y experiencia, una dupla imbatible.

Haciendo números

“El tiempo es un sistema de conteo, números con un sentido adosado a ellos”

De la película “The number 23”.


Los números me invaden, me encogen, me fuerzan, me obligan, me viven

Los números me dicen qué me tengo que recibir, y hasta me imponen si debo o no sentir hambre.

Me dicen que tomé demasiado, me dicen exactamente cuando me debería casar, y tener los hijos.

Los números me dicen que no llego a fin de mes.

Me dicen que el hotel al que fui, no era bueno, mas allá de que me resultó mas que aceptable.

Me dicen que me tengo que ir a dormir, me dicen si estoy gordo y hasta se atreven a medir mi virilidad.

Todo lo dominan.

Quise prestarte más atención, pero la medí en horas y no era.

martes, 9 de octubre de 2007

Plancha no se hace, se nace

Hace una decena de días, un partido político de cuyo nombre no me quiero acordar recibió en sus cuarteles a la agrupación autodenominada “movimiento plancha”.

El representante de la tribu urbana es el Peluka Baldés, y ha efectuado un llamado a recuperar los antiguos códigos que parecen perdidos por los nuevos ejemplares que acechan a todo incauto en cada paso que dé en las calles de la urbe.

Algunos les dicen malandras, otros piensan que se trata de la repercusión social de algún pasado turbio ¿serán parte de la herencia maldita? O simplemente reflejos del nuestra sociedad…no lo sé.


Dos compañeros del movimiento reclaman sus derechos.


Por cuestiones coyunturales recibí el documento conteniendo las reivindicaciones del movimiento, así que en beneficio de la sociedad de la información me veo forzado a transcribirlas en este medio.

1.- Queremos el ministerio plancha, porque no puede ser que los burgueses estén al control de todo, gobernando para ellos.
Queremos nuestro ministerio, si aparte hay como diez.

2.- Precisamos ajustar nuestros salarios, porque no podemos estar horas en la calle pidiendo bajo la lluvia para conseguir las migajas de los poderosos. Nosotros pedimos porque somos pobres. La regulación nos ayudará además a conseguir nuestra jubilación para envejecer con dignidad ¡el mangazo a diez pesos ya!

3.- Rebaja a mitad de precio de el calzado NIKE. Porque nos merecemos tener una buena vestimenta deportiva y unas buenas bases.

4.- Idem 3, pero para las camperas ALPHA.

5.- Queremos que el MSP reparta agua oxigenada y tintas para el pelo ¿sacás?

6.- No nos traten mas de ladrones, porque nosotros somos planchas, no rastrillos.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Le hago el verso a las quinceañeras

(Versión libertina del clásico Quince Primaveras)


Será tal vez tu día mas deseado,
en el cual comas un gustoso asado.
Vomitarás ¿por el corset o la bulimia?
Y en la puerta se agarraran a piñas

Estrenarás tu juventud con ellos,
y temblarás al descubrir tus huesos.
Y a ese guacho que te gusta si te deja,
tu hermano le dará entre ceja y ceja

Quince primaveras tienes en los pies,
y uno de tus novios que se llama Andrés,
este mes no vino.
No compres un vino.
¡Andate a comprar un Evatest!

Quince primaveras, carnaval carioca
Corbata en cabeza, abuela re-loca.
Quince primaveras
¡Ay que cagalera!
Estaba pasado el canapé.

De Madrid vino a tu cumple, Sabrina
Volvió más trola que una gallina
Y cuando apoye su cabeza en la almohada
Despertará con tres tipos y un traba

No entenderás que el llanto de tu madre
es por el pedo que tiene tu padre
¡La calentura macha que tiene tu tía!
porque tu tío se cargó a tu amiga

Quince primaveras, quince años de ruta
obvio que la rima termina con “puta”
Quince primaveras.
Mucho alcohol, de verás
No se si arrojé o devolví

Quince primaveras, pitos y matracas.
Lindas jovenzuelas, heteros, maracas.
Quince primaveras.
Vino y mortadela,
compren para el groncho de Martín.

Quince primaveras, pediste las gomas,
porque vos naciste con tremenda cola.
Quince primaveras,
unas lolas buenas.
Y del cuarto no podrás salir.