domingo, 23 de mayo de 2010

De compras

—Buenas, me da cien gramos de machismo, por favor.
—Pah… sabés que justo no me vino el repartidor, no me está quedando, lo que te puedo ofrecer bien en precio es el medio kilo de caballerosidad
—No, te agradezco, entonces voy a llevar un paquete de orgullo.
—Lo vendí todo hace un ratito…
—¿Y pa’ qué tenés el local abierto, papá?
—Bueno, amigo, no se enoje, lo que le puedo vender es la promo de autoestima, viene con un paquete chico de seguridad de regalo.
—Lo que me parece que andan regalando acá son eufemismos. Déme doscientos de leonesa, nomás.