lunes, 17 de septiembre de 2007

I think I’m paranoid.

La semana pasada mientras caminaba hacia casa luego del laburo noté que tres tipos me seguían.

Me miraban y conversaban entre ellos como ideando la manera de continuar con su maléfica estrategia. Su aspecto no era intimidante, pero decidí solucionar mi problema tomando un taxi para despistarlos.

Llegué a casa y por la ventana vi que en la vereda de enfrente otros dos muchachos continuaban la persecución. ¿Cómo sabrían donde era mi casa?

Ya lo sé.

El tachero que me llevó obviamente era parte de la agrupación enemiga.

Por supuesto, la función de los primeros tres muchachos era la de incomodarme para que yo decida tomar el taxi que simulaba pasar casualmente por la zona y así descubrir la dirección de mi morada y continuar el asedio.

Escribo esta nota desde el bosque más inhóspito que encontré, y aún así estoy seguro que hay varias personas mirándome, es por eso que pienso escribir varias copias, por si alguna de ellas es interceptada.

La verdad que el tema de la vida en el bosque se me está haciendo un tanto complicada, principalmente a causa de que nunca pude vivir en soledad, así que estoy precisando un material fundamental que me posibilite el volver a sentir ese calor que solo otorga la buena compañía, le ruego a cualquier persona que lea estas líneas me haga llegar un conjunto de libros de inglés, desde el mas básico a uno avanzado, al fin y al cabo tomen en cuenta que a cualquiera le podría pasar lo que en esta ocasión me está tocando vivir a mí, ellos me siguen.

Quizás les resulte extraño mi pedido, pero se los puedo explicar:

Soy un tipo previsor, y tengo claro que no tolero la soledad, entonces, antes de salir para esta isla pasé por la veterinaria “Vet´s & Pet´s” ubicada en el barrio de carrasco y me compré un papagayo, exigí en la misma que el papagayo hablara, de tal manera de evitar la angustia que me provoca el no tener nadie con quien sostener un diálogo.

Pero tan desgraciada fue la situación que descubrí pocos días después, mirando la factura que el periquito de mierda es importado de Inglaterra, de manera que si bien es cierto que habla, lo hace en su lengua materna, el inglés.

Sean solidarios conmigo, please.

3 comentarios:

Dalma dijo...

Porque no te compraste una cotorra?

Te haria mejor compañía :P

¡Jotapé! dijo...

¿Hay de las que saben hablar también?

;-)

Blondiepower dijo...

Coindico con Dalma.

Ah..la queres para conversar?