Schule

Frente a mí un hombre habla alemán, no lo entiendo, no me importa, estoy en mi cuelgue.

Pensé todo lo que tenía que hacer en la semana, y en cómo lo llevaría a cabo, finalmente obtuve una hoja con mi agenda semanal dividida cada media hora, incluye los momentos en los cuales me voy a levantar al baño en la noche, la alimentación de mi perro y el tratamiento antiparasitario de la abuela.

Me rasqué la cabeza, mandé mensajes con el celular, recordé canciones que me gustaban, comí algunas golosinas, pensé soluciones para los problemas del mundo, hice dibujitos.

¿Qué pretende usted de mi?

Me levanté y fui al baño, me la sacudí mas de lo debido (sólo para hacer pasar el tiempo), hice las cuentas para llegar a fin de mes, me acerqué a la papelera a sacarle punta al lápiz, aunque el mismo fuera mecánico, y el sacapuntas con depósito, le escribí un poema a un conjunto de ronchas que me salieron cerca del culo y reporté al 911 un atraco que vi por la ventana.

Sonó la campana....por fin termino el tedio. Gracias por la atención dispensada, soy Steffen Friesse, soy alemán y estoy a punto de salir de mi clase de educación moral y cívica.

Pobrecito

El arquero está parado frente a mí, su rostro indica concentración. El silencio es sepulcral.

Lo que él ve son dos objetos conectados entre sí, una manzana, y un hombre.

Por el tamaño de la manzana, el tamaño del hombre y el del resto del campo visual del arquero, la probabilidad de que atine en la manzana es baja, la probabilidad de que le dé al hombre es media, y es máxima la de no pegarle a ninguno de los dos.

A la prima...

El señor de las flechas, intenta mostrar su destreza, solo que en vez de utilizar un papel pintado con círculos concéntricos ha decidido levantar la apuesta involucrando vida frente a su arco.

El elástico que une los dos extremos del arco se estira hacia atrás, la parte trasera de la flecha es sostenida con delicadeza contra el mismo, una gota de transpiración rueda por la sien del hombre bajo la manzana, y otra cae de la pera del arquero.

Se suelta el elástico y la flecha comienza su trayectoria, viene directo hacia mi, carajo.

Y me la dio nomás, lo mío es una desgracia, somos el fruto del pecado, servimos para adjetivar un tipo de culos femeninos, y encima este hijo de puta me parte al medio para hacerse el capo.

Pobre gusanito.

Los clichés de la vida

Tengo claro que las películas y la lectura compiten libremente para formar parte de las actividades que puede realizar una persona en su tiempo de ocio, solamente hay dos lugares donde la lectura gana por varios cuerpos de distancia, uno de ellos es el bondi, y otro es el baño.

En el bondi nadie se atrevería a sacar un DVD portátil y ponerse a ver una película, al fin y al cabo tenemos cierto pudor y no podríamos seguir mirando una película mientras nos vienen a pedir cualquier monedita (sirve) a cambio de algún producto que prometa cantidad, calidad y buen sabor.

Si bien el baño nos otorga un momento de perfecta intimidad, solamente pocos privilegiados nos damos el gusto de extender por una hora y media nuestra visita a la habitación de alumbramiento.

¡A ver el grito de desesperación!

Cómo la lectura que ofrezco es ideal para el bondi o el baño, no me voy a continuar enemistando con las películas repletas de clichés, ya que de todas maneras voy a poder ganar los millones que pretendo, y mientras la industria cinematográfica sigue cayendo yo los voy a mirar desde mi trono y soltaré mis migajas elogiando, cada tanto, alguna obra mediocre.

Así que en este relato lo que pretendo es comentar algunos clichés del pensamiento humano, a partir de estos, no podríamos pretender que las películas no estuvieran minadas de los mismos.

(Del tipo/mina abandonado/a)
Ahora estoy mucho mejor: ¿Ah si? ¿Y que haces con esa gillete en la muñeca?

(Del desafortunado)
Solo a mi me pasa esto: El clásico pensamiento del que es afanado por un grupo de planchas, o es impactado por desgracia de cualquier grado, desde la pérdida de la cédula a la de todos sus seres queridos (no las cédulas).

(Del hombre infiel)
La dejo cuando quiera: El infiel típicamente no se siente involucrado sentimentalmente con su pareja de bandidaje, no obstante lo cual (le sigue gustando el cabaret) muchas veces termina casado con la misma.

(Del adicto a la droga)
La dejo cuando quiera: Al igual que su amigo el hombre infiel, el adicto piensa que puede dejar su polvillo cuando quiera, claro, lo puede dejar, pero en general decide dejarlo todo dentro de su nariz.

(Del sometido/a por su pareja)
Pero el que tiene la ultima palabra soy yo: Si, y el que recibe los últimos golpes también. La negación de la realidad, el jardín de las delicias del desdichado.

(De la mujer golpeada)
El va a cambiar: Si, de repente el día que te mate dice “uh, me zarpé” y cambia, tenle fe.

(Del hombre golpeador)
Voy a pedirle perdón llorando: Ok, en general funciona.

El sueño de la casa propia (Home sweet home).

Al fin cumplí el sueño de la casa propia.

Llegó la hora de emanciparme, decir adiós a mi amada familia y echar a volar.

Durante unos meses voy a mantener poco contacto (telefónico) con mis seres queridos, y me las voy a arreglar solo, y luego volveré a verlos con frecuencia, pero manteniéndome la mayoría del tiempo en mi futuro nuevo hogar. Con mis muebles, mis electrodomésticos, mis adornos y mi vida dentro de mi techito.

Todavía no puedo creer que en tan solo algunos meses, luego de un recorrido por las inmobiliarias de la ciudad y varias potenciales casas visitadas, llegue a abrir "esa" puerta y descubra tras ella el calor de mi nido.

Mi familia siempre fue humilde, así que ellos también se sienten orgullosos de verme conseguir este sueño a costas de mi trabajo. Yo sueño devolverles con creces lo que ellos desinteresadamente me brindaron.

Mi educación siempre fue muy severa, fui criado en un ambiente de costumbres mas bien conservadoras, todavía recuerdo la paliza que recibí la mañana que se me olvidó lavar la taza de café con leche.

Esa educación fue la que forjó mi carácter, y generó el hecho de que hoy me encuentre donde estoy, por eso también agradezco a mi padre, a mi madre y a toda mi familia.

Mi casita me espera aquí, y voy a volver a buscarla en doce meses, mañana parto al Congo, en misión de paz.

SuperMate, el nacimiento de nuestro heroe

Ante el rotundo fracaso de la película El Noctámbulo he decidido comentarles acerca de un verdadero súper héroe uruguayo que ha llegado para protegernos.

SuperMate, que así es como se llama a sí mismo (en general nadie mas lo llama), no ha nacido para vengar el deceso de sus padres, ni debido a la explosión de las moléculas del gas Antiparapetítico de la galaxia Monchifeladonina.

En cambio, SuperMate ha nacido porque sí, porque le pintó, porque no tiene nada mas que hacer, porque no sabe hacer otra cosa, y si bien tampoco sabe hacer de súper héroe, tiene güevos, se la banca, tiene garra, tiene panza, tiene barba, hace un tiempo no se baña, y mueve el intestino como un relojito, todos los días a las 17 horas.

Lo que persigue, como su nombre puede llegar a indicar, es la redención de la nuestra idiosincrasia.

Encontrabase SuperMate leyendo las noticias (de garrón en un quiosco) cuando se quedó frío por lo que tenía frente a sus ojos impreso en el periódico:

"Procesan 4 uruguayos por robo de cable en Botnia"

What the fuck?? -Dijo, y luego corrigió:
Ta que los parió, yanquis putos...

En ese mismísimo instante se subió en su móvil y condujo hasta su casa, allí durmió la siesta, preparó el chimichurri, hizo el asado, comió, chupó vino hasta el hartazgo, durmió la siesta, se levantó, fue de cuerpo, y arrancó para Fray Bentos.

Eso no es delito - pensaba mientras viajaba,
Eso es viveza criolla, que se creen estos yanquis!!

Así de indignado viajaba hacia Fray Bentos SuperMate mientras en su WalkMan sonaba lo último de Karibe.

En el momento de su arribo a Fray Bentos descubrió que había olvidado su cinto con el instrumental de superheroe, así que decidió improvisar.

Cuando llegó a las puertas de la planta, se sucedió lo siguiente:

Guardia: -Buenos tardes (con acento inglés)

SuperMate: -BuenAs tardes mijo, con A al final.

G: -Oh...oh...si, you know? I´m from Finland you know?

SM: -Ya sé que sos yanqui, llamame al cacique acá.

G: -Oh...I´m sorry...I don´t know...what is caciko?

SM: Cacique mi querido..CACIQUE (notoriamente alterado)

G: - Oh yes, cacike...but it seems i don´t know this word....that´s curious you know?

SM: - El jefe, el capo, el mandamás, el que mueve la pelotita, el dueño del pito valor!!!

G: The boss? You wanna talk with my boss?

SM: Sato

G: You have a date?

SM: No...yo no quiero nada romántico con tu jefe, quiero charlar un poquito, hacerle entender un par de cosas, viste? Llamamelo, dale? Te lo pido en una buena viste...no me obligués...(tilde en la e)

G: Usted me esta amenazanda?

SM: Ahhhh, pero pará un poquito papá...AMENAZANDOOOO!!!

G: Oh...ok, than you so much, I think I´m learning with you...that´s wonderful. A-m-e-n-a-z-a-n-d-ou

SM: Ahí te salió bien yanqui viste? Sacale la "u" del final que te va a quedar mejor

G: a-m-e-n-a-z-a-n-d-o

SM: Bien!!! Bien valor, ahí te salió un kilo y tres pancitos...

G: But I d´never eat three little breads

SM: quiere decir que te salió bien...no que te salieron tres pancitos por la argolla pelotudo!!

G: Ohh...ok...that´s great. (entusiasmado)

SM: Che...¿que te iba a decir? que no es mentira....¿Cuándo te viniste pa´ca?


Finalmente SuperMate jamás llegó a expresar su rechazo ante la condena a los que habían hecho uso de la viveza criolla en Botnia, pero firme a sus convicciones se quedó una semanita de joda en Fray Bentos viviendo a cuerpo de rey a costillas del yanqui de la puerta.

El tipo es vivo.