martes, 10 de abril de 2007

Epitafio

Aquí yace un joven culto, buen hijo, estudioso, trabajador, buena persona, bonito, precioso, cachetón, todo esto y muchas mas cosas de acuerdo a su mamá.

Quienes conocemos sus otras facetas podemos dar otros detalles, por ejemplo:

Aquí yace un reverendo hijo de puta, este tipo si que tenía rock, ¿rock? Este hombre tenía heavy metal en las venas, si se le arrimaba un plancha a pedirle monedas le metía una chancha de cerámica por su mas privado orificio y después lo cagaba a patadas para generar las mas espantosas heridas internas, obviamente el inocente plancha iba a terminar defecando a través de una sonda y cargando permanentemente con sus deshechos en una bolsita.

Recuerdo perfectamente la vez que en su auto paró en un semáforo (no era una práctica habitual en él), lo importante es que el pibe que estaba limpiando parabrisas se atrevió a mirarlo a los ojos y sin querer derramo un poco de jabón sobre el vidrio, Ramón se bajó del coche (chevy negro), le arrancó la lengua al incauto con una mano y la utilizó como trapito para limpiar el vidrio ante la atónita mirada del mutilado. Posteriormente se la comió.

Y si señores, Ramón murió como vivió. Murió en su ley.

Luego de haberse cagado de risa de Keith Richards, quien declaró haberse aspirado con cocaína las cenizas de su padre lo fue a buscar a su casa.

Apenas llegó a la casa de Keith lo recibieron tres enormes guaridas de seguridad, al primero lo mató de miedo con la mirada, y los dos restantes murieron empalados, pero nunca se encontró el falo que se había usado con este fin.

Entró al living luego de incendiar la puerta de entrada que estaba cerrada con llave, alli estaba el legendario Stone, tomando Jack Daniels, acompañado de unas cuantas quinceañeras.

-¿Así que te esnifaste a tu viejo, viejo puto? –Preguntó e insultó- ¡Con la familia no se jode pedazo de mierda!

En ese instante aspiró profundamente y se llevó a Richards, con vaso y todo.

Una vez que lo tuvo dentro de su cuerpo comprimió sus músculos pectorales quebrando así absolutamente todos los huesos del rocker.

Finalmente se instaló en el baño de su casa a excretarlo.

Ramón falleció de sobredosis, es que el viejito verdaderamente estaba pasado.

No hay comentarios: