domingo, 11 de mayo de 2008

Una propuesta indecente

De no haber sido porque tenía las mejores tetas que vi en mi vida, la hubiese mandado a la mierda.

La enferma me pidió algo que solamente a ella se le podía ocurrir:

- Quiero que me veas cogerme a un tipo.

Yo siempre insistía en que ella no debía ser ni la mitad de buena en la cama de lo que ella decía. Ella se decidió a demostrarme que estaba errado, aunque no de la manera que yo hubiera querido.

Estela estaba casada, pero se la pasaba jactando de sus hazañas sexuales y sus aventuras, yo no sabía si era una mentirosa, o si realmente era lo trola que decía ser.

Repito, la propuesta me pareció enfermiza, pero cuando me caliento me ablando, cual raviol pegado en olla, así que allá fui.

Cuando llegó el flaco, léase, el pata de bolsa, me metí en el placard del dormitorio, y desde allí me dispuse a disfrutar del show, a través de unas rendijas en una de sus puertas.

Estela era una fiera, lo mataba, no le daba respiro.

Quiso la mala suerte, que no escucharan el sonido de la puerta de calle, pero la buena quiso que sí escucharan el de la puerta de la heladera, el marido de Estela había llegado antes de tiempo, y se estaba sirviendo un vaso de agua.

Tuvo tanta suerte, el joven amante, que Estela prácticamente no lo había dejado ni desnudarse, con lo cual bastaron un par de movimientos, y el tipo estaba saliendo por la ventana del dormitorio.

Cuando el marido de Estela entró al cuarto del amor, era evidente que algo había pasado, la cama estaba toda revuelta, Estela estaba toda desnuda, y ante la sorpresa, le costaba disimular sus nervios. Además estaba agitada y con los cachetes colorados.

Él se dio cuenta de lo que había pasado minutos antes, y fue directo al placard a buscar al culpable.

Cuando abrió la puerta le dije:

- Yo no…

Él me interrumpió chistando, y sacando un revolver, con el mismo, me señaló la puerta, y me indicó que me fuera.

Yo no iba a discutir con un hombre armado, con lo cual, en veinte segundos estaba afuera.

Me paré en la puerta a respirar hondo, y escuché el tiro.

En camino a casa, dudé en varias ocasiones si llamar a la policía, pero ¿cómo explicaría mi situación ante ellos?¿me creerían?

Ante esta situación de incertidumbre, hice lo que suelo hacer: nada.

Me fui a casa y me acoracé en mi fortaleza, esperando que algún vecino hiciera la correspondiente denuncia.

Al día siguiente no pude ir al trabajo, ni al siguiente, ni los siguientes ocho. Llamé por teléfono y mentí.

Cuando por fin me reintegré a la empresa, se me congelaron las pelotas al verla. Estaba parada afuera, esperándome.

Rozagante, mejor que nunca, me dio un beso en la puerta, y me llevó a saludar a los compañeros que pensaban que yo estaba enfermo.

No mencionó nada del tema en los primeros minutos de trabajo, y peor, me miraba con esa mirada que me hacía cómplice de una situación que yo desconocía. Esperé que me hablara, pero no lo hizo.

No lo pude soportar, así que le pregunté que había pasado.

Me explicó que cuándo yo me fui, o mejor dicho, cuándo el marido me echo, forcejearon, y que finalmente el tiro fue a dar al abdomen de él.

Cómo no supo que hacer con el muerto, lo puso en un freezer horizontal que tenía en la casa, y siguió su vida.

Lo encontraron a los días y, por supuesto, le exigieron que explicara cómo podría estar allí su marido, sin que ella lo supiera.

Ella alegó que el marido se había ido a comprar cigarros, y nunca había vuelto. Que había creído que la había abandonado.

El oficial que la interrogaba le dijo que no lo tratara de idiota, y que ella debía explicar cómo podía tener un cadáver en el freezer, hace varios días, sin haberlo visto aún.

Ella afirmó que padece de dientes sensibles, y que los alimentos fríos le producían dolor, le explicó que el freezer, solamente lo utilizaba él.

22 comentarios:

Unknown dijo...

Excelente para una bizarra produccion de Pol-k ...



A un amigo le paso algo muy parecido...salvo por la parte del muerto y del freezer


Saludos!!

Fin del comunicado

guadis! dijo...

Extraño, pero buen relato...

¡Jotapé! dijo...

Barrilete, ¿y no nos vas a contar la anécdota?

Eso no se hace...

Estoy justamente esperando el llamado de "el chueco". Me ofreció poca guita, la primera vez.

Bienvenida.

Guadis!, muchas cosas son extrañas, la realidad, puede incluso ser muy extraña.

Esto es fantasía, y grotesco.

Me desperté sloganero hoy, perdón.

Salute!

deadly brunette dijo...

muy bueno el relato!
me gustó como excusa lo de los dientes si agún día tengo que matar a alguien.. jaja

besos..

Lulú dijo...

Muy bueno!!!

Natita dijo...

jajaja esta muy buenooo!!!!

me encantan tus escritos!


besos

¡Jotapé! dijo...

Deadly, si, vos excusate con esa, tranquila, funciona seguro.

l@u, ¿qué cosa? bienvenida.

Natita, gracias. Contale a todos tus conocidos, por cierto, ¿no conocés al chueco, vos?

¡Salute!

Roma dijo...

y si que lo usaba el!!!!

Me gusto.
Me entretuvo.

slds

Dalma dijo...

Es que todas las mujeres de tetas grandes somos, además, inteligentes :P

¡Jotapé! dijo...

Roma, lo habían comprado para el, parece.

Dalma, ¿y los hombres de tetas grandes?

Porque que los hay, los hay.

Unknown dijo...

.


Mirá en los lios que te metés por un par de tetas que -al menos hasta donde sabemos- ni siquiera probaste!

Avanti Morocha dijo...

tira mas un par de tetas que una yunta de bueyes?

Blondiepower dijo...

Si Grisom le descubrian un pomo de Sensodine en el baño era boleta.-

¡Jotapé! dijo...

Scar, no, yo no, el personaje.

Yo no, yo voy de casa al trabajo, del trabajo a la facultad, y de la facultad, a misa, todos los días.

Avanti, son una de las fuentes de poder de las malvadas mujeres, si.

Dalma dijo...

Y porque a Blondiepower no le contestas? eh?




(camorrera salio la mina jajaj)

¡Jotapé! dijo...

Blondie, me hacés investigar, no me acordaba del nombre del señor de CSI.

Sin dudas él la hubiera descubierto, y la habría puesto en vereda, a esta turra.

Dalma, sos conventillera, eh.

Lo que ocurrió fue que comentamos casi al mismo tiempo, y no llegué a ver el comentario. Después no quise inundar el post de comentarios mios.

Saludos resentidos, y masturbatorios.

Julia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Julia dijo...

Dientes sensibles! Ja, ja.. que buena excusa!!!
Excelenta relato!! muy bueno. Primera vez por estos pagos... voy a seguir leyendo.
Saludos

Anónimo dijo...

Lei hasta la parte de la policia porque tengo los ojos hinchados de taaaaanto estudiar.
Eso de las tetas al principio es muy comprador, MUY comprador.
Sos casi como un Tinelli d elos Blogs.

¡Jotapé! dijo...

Julia, bienvenida, siga leyendo, sin excesos, y con moderación.

Agua, ¿Tinelli de los blogs?

No, gracias, paso, recién tiré.

Marie dijo...

Jotape, gracias por pasar por mi blog Visto-y-oido.blogspot.com
Ahhh muyy buenos relatos!!!

Ana dijo...

Muy atrapante! Lástima que de ahora en más, cuando vea a un tipo caliente, nunca voy a poder dejar de pensar en un raviol pegado en la olla. Me parece que me voy a reir en momentos inoportunos!