miércoles, 3 de junio de 2009

Rapto (Parte 4 -Última-)

Salí de casa más a tomar aire, que a comprar cigarros, la verdad es que la discusión de mi mujer con Mario, me tenía bastante desconcertado.

Caminé unas cuadras bajo la lluvia, pensando qué era lo que tenía que hacer, como padre, como esposo. Reflexionando sobre lo que había pasado, en suma.

Súbitamente, un rayo de luz entró en mi cabeza. Un rapto creativo me llevó la mente hacia otro lugar. Para colmo de males, no había llevado la libreta. Pero lo tenía que hacer. Esto lo tenía que escribir.

¡Puta!, ¡como llueve!, las bufandas de los transeúntes están empapadas. Sería bueno inventar unas que tuvieran un lado impermeable y el otro cálido.

10 comentarios:

Viejex dijo...

Un rapto de imaginación? anduve cerca con lo de quien era el escritor, pero no imaginaba que el titulo se referia a esta acepción de la palabra. Me gusto.

MQDLV dijo...

Qué buena idea para una Pyme. Digo, la de las bufandas. Me gustó, che, me gustó. Y, ah, dejame decirte que no es que haya querido zonificar tu relato. Sólo que los datos que aparecían me hicieron acordar al buenos aires del sábado pasado. Y lo manifesté. Beso!

Unknown dijo...

Clap clap clap (léase con sonido de aplausos, por supuesto) Sublime relato. Lo venía siguiendo desde el principio pero recién ahora se me da por comentar, esperaba a tener toda la historia completa ¿vió?.

Patentá ese invento de la bufanda antes que alguno te afane la idea. O decile al padre de Mario que lo haga, mejor dicho.

Saludos botija.

Vale

Nadie Nunca Nada.- dijo...

Bufandas impermeables. Lo apunto junto con los paraguas sin extremos (el agua cae y te moja la ropa, o a mí solo me pasa?)
Saludos.-

Siesta escandalosa dijo...

Ahora entiendo a qué se le llama "un giro de 360º".
Me gusta este relato tan llevadero.

¡Jotapé! dijo...

Anduviste bien, Viejex. La edad no te ha hecho mella.

Zonifique, personifique, y todo, Mujer.

Vale, ya vi que el asunto de la bufanda ha dado que hablar, y yo justito ayer me compré una de lana. Las más jodidas para la lluvia. Si se me llega a mojar, encoge y me ahorca, imaginate.

No me figuro como sería ese paraguas, NNN. Creo que hoy no estoy muy perspicaz igualmente.
¿Paraguas sin extremos? No me doy cuenta, che.

Viste, Siesta, se le hizo un rulo al tiempo. Habrá que pasarle la planchita.


Cariños, cariños.

Bellota dijo...

Iluminación que se dice. Yo ando buscándola pero la muy jodida me esquiva como nadie.

Eric dijo...

Me gusto el relato y su secuencia de escenas.
Me sumo a lo del paragua impermeable y le sumaria un sensor para poder encontrarlos, siempre que llueve se esconden en mi aparador. Al parecer no les gusta tanto su trabajo.
Me estoy pasando por estos lados, saludos.

elastichica dijo...

¿Quien nombra a su hijo Mario?

¡Jotapé! dijo...

Bellota, cómo te va, yo ando pasando por un período de no-iluminación también. No se que decirte acerca de eso.

Eric, ¿cómo es la cosa? No entiendo, para mi que los paraguas siempre son impermeables. Y lo de los paraguas sin extremos sigo sin entenderlo.

Elástic Girl, respuesta fácil: los padres de Mario. Bienvenida.

Besos para todos. Les coloqué una promoción en la columna de la derecha, por si quieren comprar caña tacuara.