lunes, 1 de diciembre de 2008

Terapia - Capítulo 8 - Episodio del primer encuentro

En la puerta del teatro, me saludó y me agradeció que hubiera ido, cuándo lo fui a felicitar por la obra, me interrumpió, diciendo algo así:

El – Esto me encanta, mirá.

Noelia – ¿Qué cosa?

El – Al final, me saco el maquillaje rápido, y como nadie me reconoce, salgo a escuchar los comentarios de la puerta.

Me reí, y juntos hicimos el ejercicio de escuchar los comentarios de la puerta. El me explicó que la primera impresión estaba ahí, y que esa era su forma de recogerla.

A los dos minutos, estábamos de nuevo mirándonos frente a frente, en silencio no-incómodo.

Complacido por los minutos de comentarios de puerta, me invitó a tomar algo, y accedí.

Cuándo llegamos al bar en cuestión, me pedí un martini, y él pidió un té.

MARTINA- ¿Un té?

Si, lo peor es que me volvió a dejar desacomodada, me sentí un poco desubicada por la diferencia de nuestros encargos, sin embargo, el no le prestó ni un segundo de atención a la misma.


Había pasado mucho tiempo para la sesión, y Martina ya tenía gente esperándola, así que terminó de escuchar una parte de la historia de la primera cita, y quedaron de seguir la semana siguiente.

La historia era interesante, sin embargo, lo que todavía Martina no comprendía era qué impulsaba a Noelia hacía la terapia.

3 comentarios:

Viejex dijo...

Un té???!!! Empiezo a vislumbrar que algo no esta bien.
Hasta el episodio anterior el tipo era un grosso, pero acá derrapó.

No me voy a cansar de repetirlo: El té es para los enfermos.

Unknown dijo...

¡Epa! Que Inglaterra, tomando té, se adueñó prácticamente del mundo! Que sea para aburridos.. puede ser... pero no confundir con debilidad! Con respecto a la comedia, espero el próximo capítulo, a ver qué pasa.

Viejex dijo...

Martín, gracias por desasnarme. Hasta hoy creia que el imperio britanico se habia erigido, en distintas epocas, sobre la pirateria, la esclavitud, los avances tecnológicos de la revolución industrial y sobre la música de los Beatles y otros.
Pero no, parece que fue gracias al horroroso té.
Vamos a tener que promocionar en serio la yerba mate, y asi entre Uruguay, Paraguay y Argentina dominaremos el mundo!