lunes, 17 de agosto de 2009

Mi primer divorcio (Parte 1)

Cuando era chico, mis viejos me llevaron dejar por siempre mi chupete a un programa de televisión. Ese fue mi primer divorcio.

En el show, aparecía un robot extraterrestre que tenía una pinza por mano, de la cual colgaba un canasto, dónde se suponía que los niños buenos debían dejar su tesoro más preciado.

La ceremonia comenzaba con una serie de afrentas públicas, donde el conductor del programa gozaba mandando los trapos sucios al lavadero. Las frases con las que me buchoneó a mí, fueron exactamente las siguientes:

- Parece que Fernando, le pega al hermano, y además, le esconde los dientes postizos a su abuela.

Lo que seguía a la delación, era la respuesta condenatoria del público, que propulsaba variopintas expresiones de horror, que yo solamente respondía con pucheros.

Luego de la condena popular, el beneficiado, debía dejar el chupete en el canasto del robot -y así lo hice-, para finalmente recibir el aplauso del público y las frases complacientes del conductor de la farsa.

Finalmente, me hicieron unos regalos provistos por el principal auspiciante, y me volvieron a aplaudir y vivar. Ese fue mi primer soborno. Y mi primer divorcio, claro.

6 comentarios:

chica pastiche dijo...

Uy nene... no sólo fue el primero, seguro que fue el más fácil.
El chupete no te reclama, no quiere negociar la tenencia de tus dientes (por poner un caso), no te da celos saliendo con otras bocas...
Y no se me ocurre mucho más porq no tengo divorcios en mi haber.
Preguntame dentro de unos años.

Viejex dijo...

Chica pastiche tiene bastante razón en lo que dice. Eso no le quita dramatismo al escarnio público y la humillación de los que fue víctima Fernandito.

ADENOZ dijo...

Jamás usé chupete. Mi viejo me calmaba dándome vino.
Y por esas paradojas (o parajodas) de la vida, hoy en día, alcohólico consumado, en el barrio me conocen como "Chupete".
Qué cosa, no?

Marina Agra dijo...

lo que yo tengo para decir es que mi primer divorcio fue cuando usé tampón por primera vez. esto es absolutamente cierto: quitarmelo fue como un desgarro demoledor. salut al chupete!

¡Jotapé! dijo...

Pastiche, ¿estás segura? Mirá que los divorcios andan en la vuelta con diferentes nombres, andan de incógnito, andan.

Viejex, exacto, acá la víctima es una sola. Vamos a tirarle para adelante al botija.

Menos mal que te dicen "Chupete" por eso, Adenoz. ;-)

Ay, Marina, me vino una sensación horrible. Prefería no haberlo imaginado, pero no pude.

Eclipse dijo...

como soy tan yegua, le saqué de la boca y tiré el chupete de mi hermana, que estaba al lado mío, al maniático monstruito ese, la única vez que tuve la desgracia de ir a ese circo televisivo.

y dos pulgares arriba por la confesión de marina, no sé si el primero, pero ese es un gran divorcio. aunque luego se supere.