lunes, 5 de octubre de 2009

Mi primer divorcio (Parte 6)

Martoni era nuestro jefe, el jefe de vendedores, era bastante serio, yo no podía caerle con una propuesta descabellada, así que llamé a Marina para ver qué opinaba. Marina ya estaba mostrando (casas) en la calle y no atendió, teníamos prohibido atender frente a clientes, así que le mandé un mensaje de texto, pidiéndole que me llame apenas pudiera, que era urgente.

Cuándo me llamó, yo ya estaba perdiendo la cabeza, estaba inquieto, caliente, molesto e incómodo, pero ya había asumido que iba a solucionar el problema el mismo día.

- Hola, Mar, tengo que decirte algo urgente –le leí el mensaje y le pregunté qué opinaba-
- ¿Y si le decís a Martoni la verdad, y le pedís que nos banque? –Enseguida de decir eso, me dijo que estaban llegando los siguientes promitentes compradores, así que tuvo que cortar

Me quedé pensando, su idea era bastante buena –pedirle a Martoni que salga de la oficina sorprendido, como si yo le hubiera pedido una rebaja de sueldo, y confesarle que Marina y yo estabamos saliendo-. Era buena, era solamente sumar a un compañero a los que sabían la historia, cosa que iba a pasar, igualmente, al día siguiente, de acuerdo a la amenaza.

Igualmente, había una carta más para jugar, yo sabía que uno de los pocos capaces de hacer eso era Joselo, así que lo encaré:

- Jose, te dejaste un papel en mi escritorio.
- Ah… ¿si? ¿qué era?
- Dale Jose, no te hagas el boludo…
- Enserio, no me doy cuenta.
- ¿Enserio? –la desilusión se me notó enseguida-.
- ¿Qué te pasa Fer? ¿estás bien?
- Todo bien, no te preocupes.

José Luis puso la mejor cara de boludo, y siguió laburando, así que me mandé para la oficina de Martoni. En realidad no era una oficina, era un rectángulo formado por tabiques y rebalsado de papeles, con su escritorio al centro.

1 comentario:

Marina Agra dijo...

uf, y??? tengo miedo, porque nada bueno puede salir de un tabique rebalsado de papeles y un escritorio en el centro. joder!