lunes, 27 de julio de 2009

La inutilidad de los libros (Roberto Arlt)

Me interesó este libro de Arlt, aunque no lo tengo (en papel) ni se siquiera si se conseguirá fácilmente en las librerías montevideanas. El libro se llama "Aguafuertes porteñas" y es un rejunte de crónicas escritas por Arlt para el diario "El Mundo".

En Aguafuertes, aparece Arlt en primera persona, con mucho humor, y un lenguaje simple, cercano al pueblo -diría Luis Almirante Brown-, creo que es un libro que está muy recomendable, si alguien ya lo leyó, o quiere aportar algo, es bienvenido.

En particular, el fragmento que les paso habla acerca de la inutilidad de los libros, me resulta otra que irónico el hecho que, justamente, el postulado se publique en un libro.



LA INUTILIDAD DE LOS LIBROS

Me escribe un lector:
"Me interesaría muchísimo que Vd. escribiera algunas notas sobre los libros que deberían leer los jóvenes, para que aprendan y se formen un concepto claro, amplio, de la existencia (no exceptuando, claro está, la experiencia propia de la vida)".


NO LE PIDE NADA EL CUERPO...

No le pide nada a usted el cuerpo, querido lector. Pero, ¿en dónde vive? ¿Cree usted acaso, por un minuto, que los libros le enseñarán a formarse "un concepto claro y amplio de la existencia"? Está equivocado, amigo; equivocado hasta decir basta. Lo que hacen los libros es desgraciarlo al hombre, créalo. No conozco un solo hombre feliz que lea. Y tengo amigos de todas las edades. Todos los individuos de existencia más o menos complicada que he conocido habían leído. Leído, desgraciadamente, mucho.
Si hubiera un libro que enseñara, fíjese bien, si hubiera un libro que enseñara a formarse un concepto claro y amplio de la existencia, ese libro estaría en todas las manos, en todas las escuelas, en todas las universidades; no habría hogar que, en estante de honor, no tuviera ese libro que usted pide. ¿Se da cuenta?
No se ha dado usted cuenta todavía de que si la gente lee, es porque espera encontrar la verdad en los libros. Y lo más que puede encontrarse en un libro es la verdad del autor, no la verdad de todos los hombres. Y esa verdad es relativa... esa verdad es tan chiquita... que es necesario leer muchos libros para aprender a despreciarlos.


LOS LIBROS Y LA VERDAD

Calcule usted que en Alemania se publican anualmente más o menos 10.000 libros, que abarcan todos los géneros de la especulación literaria; en París ocurre lo mismo; en Londres, ídem; en Nueva York, igual.
Piense esto:
Si cada libro contuviera una verdad, una sola verdad nueva en la superficie de la tierra, el grado de civilización moral que habrían alcanzado los hombres sería incalculable. ¿No es así? Ahora bien, piense usted que los hombres de esas naciones cultas, Alemania, Inglaterra, Francia, están actualmente discutiendo la reducción de armamentos (no confundir con supresión). Ahora bien, sea un momento sensato usted. ¿Para qué sirve esa cultura de diez mil libros por nación, volcada anualmente sobre la cabeza de los habitantes de esas tierras? ¿Para qué sirve esa cultura, si en el año 1930, después de una guerra catastrófica como la de 1914, se discute un problema que debía causar espanto?
¿Para qué han servido los libros, puede decirme usted? Yo, con toda sinceridad, le declaro que ignoro para qué sirven los libros. Que ignoro para qué sirve la obra de un señor Ricardo Rojas, de un señor Leopoldo Lugones, de un señor Capdevilla, para circunscribirme a este país.


EL ESCRITOR COMO OPERARIO.

Si usted conociera los entretelones de la literatura, se daría cuenta de que el escritor es un señor que tiene el oficio de escribir, como otro de fabricar casas. Nada más. Lo que lo diferencia del fabricante de casas, es que los libros no son tan útiles como las casas, y después... después que el fabricante de casas no es tan vanidoso como el escritor.
En nuestros tiempos, el escritor se cree el centro del mundo. Macanea a gusto. Engaña a la opinión pública, consciente o inconscientemente. No revisa sus opiniones. Cree que lo que escribió es verdad por el hecho de haberlo escrito él. El es el centro del mundo. La gente que hasta experimenta dificultades para escribirle a la familia, cree que la mentalidad del escritor es superior a la de sus semejantes y está equivocada respecto a los libros y respecto a los autores. Todos nosotros, los que escribimos y firmamos, lo hacemos para ganarnos el puchero. Nada más. Y para ganarnos el puchero no vacilamos a veces en afirmar que lo blanco es negro y viceversa. Y, además, hasta a veces nos permitimos el cinismo de reírnos y de creernos genios...


DESORIENTADORES

La mayoría de los que escribimos, lo que hacemos es desorientar a la opinión pública. La gente busca la verdad y nosotros les damos verdades equivocadas. Lo blanco por lo negro. Es doloroso confesarlo, pero es así. Hay que escribir. En Europa los autores tienen su público; a ese público le dan un libro por un año. ¿Usted puede creer, de buena fe, que en un año se escribe un libro que contenga verdades? No, señor. No es posible. Para escribir un libro por año hay que macanear. Dorar la píldora. Llenar páginas de frases.
Es el oficio, "el métier". La gente recibe la mercadería y cree que es materia prima, cuando apenas se trata de una falsificación burda de otras falsificaciones, que también se inspiraron en falsificaciones.


CONCEPTO CLARO

Si usted quiere formarse "un concepto claro" de la existencia, viva.
Piense. Obre. Sea sincero. No se engañe a sí mismo. Analice. Estúdiese. El día que se conozca a usted mismo perfectamente, acuérdese de lo que le digo: en ningún libro va a encontrar nada que lo sorprenda. Todo será viejo para usted. Usted leerá por curiosidad libros y libros y siempre llegará a esa fatal palabra terminal: "Pero sí esto lo había pensado yo, ya". Y ningún libro podrá enseñarle nada.
Salvo los que se han escrito sobre esta última guerra. Esos documentos trágicos vale la pena conocerlos. El resto es papel...

19 comentarios:

Viejex dijo...

Alguna vez vi ese libro en alguna librería de usados en la calle Corrientes. Desafortunadamente generalmente cuando iba por ahí porque tenia tiempo, me faltaba la plata... Si alguno de estos dias me doy una vuelta y lo veo, le compro un ejemplar.

El fragmento que subiste es formidable! Claramente me parece así porque no me conozco lo suficiente.

MQDLV dijo...

Conozco el libro, y leí algunas cosas de él. Sobre todo en la facutad, no lo metían entre los textos. Acá me quiero sincerar y decir que nunca me gustó mucho. Cuestión de estilo. Pero esto que subiste sí me gustó. Y, ya que estamos, quiero agregar una frase de Sándor Márai que dice que los hombres felices están lejos de las profesiones, los libres y el camino intelectual. Salut!

MQDLV dijo...

dos fe de erratas: quise decir: "noS lo metían entre los textos" ... y "profesiones, lobrOs y camino intelectual". en fin... moraleja: hay que releer antes de enviar.

Mariano dijo...

Curiosamente, a falta de uno, tengo tres ejemplares que me han ido regalando, calculo en parte que por torpeza o confusión y otro poco porque tengo el fetiche de coleccionar algunos libros, los que me gustan mucho, con distintas tapas, agregados o dedicatorias.

Si gusta, hay uno a su disposición.
Además, le adjunto la Playboy de María Fernanda Callejón y Karen Reijkard a modo de regalo.

Mariano dijo...

Ah, y la foto de P. Tinto es un exquisitor.

Nadie Nunca Nada.- dijo...

Arlt...no es de mi devoción, pero lo respeto, aunque me aburre un poco la descripción detallada. De todas formas, tengo un buen recuerdo de las Aguafuertes. Son un clásico.
Habrá que releer, a ver si cambia la cosa. Saludos.-

¡Jotapé! dijo...

Viejex, evidentemente es verdad aquello de que "tiempo es dinero".
(seguí leyendo, Viejex, que te voy a volver a escribir más abajo)

MQDLV, ¡muy buena frase! aunque te digo que es difícil ganarle a la del post pasado. Esa sí fue gigante. No te preocupes por las erratas, Mujer.

Mariano, me gusta que la gente descubra la foto de P. Tinto. (vos también seguí leyendo, que te vuelvo a escribir abajo)

NNN, ¿de quién sos devoto? A mi me pegaron bárbaro las Aguafuertes, también.

Viejex (antes) y Mariano (después pero con bonus track de Playboy), la verdad es que no escribí el post con ánimos "garroneros", y me llamó mucho y muy positivamente la atención que hubiera dos propuestas semejantes. Yo les propongo lo siguiente: si cualquiera de ustedes me regala uno de estos, prometo devolverles el gesto, y además, comenzar una cadena de regalos, en la cual cada persona que recibe debe continuar la cadena, con un libro nuevo, usado, reliquia, o como sea. ¿No les pinta hacerla así?

En realidad, hacía tiempo que tenía ganas de hacer algo "interactivo", pero que no fuese una encuesta, digamos, algo que diera la oportunidad de participar de alguna mejor manera, y me parece que esta puede ser una buena oportunidad. Si les pinta, manden un mail, o pasen la dirección acá y yo les escribo.

¡Abrazo!

Mariano dijo...

Deamoslé para adelante. Después te mando un mail y vamos viendo cómo podemos hacerlo. La idea es interesante.

¡Jotapé! dijo...

Opa...¡Buena Mariano!

Espero la misiva.

Viejex dijo...

Sin dudarlo! La idea de la cadena es extenderla a otras personas? Contame que andas pensando a viejex@gmail.com

Abrazos!

Siesta escandalosa dijo...

Discrepo con la seriedad de Arlt,no con su ironía.

MQDLV dijo...

Me quiero superar! Bueno, seguiré hablando con amigas, a ver si me tiran alguna buena punta!

chica pastiche dijo...

"a ver si me tiran alguna buena punta"
ok...
jajajajaja

chica pastiche dijo...

Perdón, en realidad quería comentar el post, y me distraje.

El último párrafo es excelente, me encantó.
Sin embargo, no lo comparto.

¡Jotapé! dijo...

Dale, Viejex, te escribo. Igual vamos a darle unos días a Mariano.

La idea sería que todos los que quieran participen, sería una cadena potencialmente infinita.

¿Qué dice Siesta? La ironía aveces es bienvenida, sí.

Jajaj...Pastiche, creo que ese no era un intento de buena frase. ¿Puede ser que hable del faso?

Sabés que yo eso de leer libros sobre la guerra no lo cumplo, tampoco. Me divierte más el invento.

MQDLV dijo...

jajaja... pastiche, me hiciste sonrojar, mirá lo que te digo!

Eclipse dijo...

la utilidad o inutilidad de los libros no tiene una verdad sola... depende para qué uno quiera que sean útiles.
a veces son muy útiles como pisapapeles (las enciclopedias, sobre todo), para ocultar que una se duerme en clase, para aparentar intelectualidad (usted sabe, soy muy culta) y así podría seguir con infinitas listas de por qué los libros sí son utilísimos.
usted decida.
ah... con lo que tengan adentro, no sé, ni idea, pero cuando yo saque un libro, voy a aclarar que estaría bueno que si quieren usen las hojas para envolver huevos y venderlos en la feria.
salud!

Sofía Lara Gómez Pisa dijo...

Igual ese texto de alrt es una protesta a la literatura contemporanea de ... TODO EL MUNDO ESCRIBE LIBROS.
Yo las tengo las aguafuertes, son mis notas periódisticas de cabecera, y a Alrt realmente lo admiro.
este es mi blog http://invitacionamiabismo.blogspot.com

La vida de alrt fue dura, creian que no sabía escribir, y es que el simplemente rompio con la estilistica de su tiempo, escribio con lunfardo, lo rechazaban de todas las editoriales, y ahora a mas de 50 años de la muerte es considerado uno de los pilares de la literatura argentina...!
increible.
Saludos.
Sofia.-

Anónimo dijo...

Tres intiresno, gracias